Diario de viaje – día 9

cuadernito-fede-gallardoTengo un «Diario de viaje» en la que todos los días, desde que llegué a Madrid, escribo algo. Les comparto el día de hoy:

Día 9 – 21/08.

El día de hoy, como desde el día 1, se puede resumir en la búsqueda del piso. Cuaderno con más de 56 contactos, muchas cargas de crédito en el celular, muchas contestaciones de “No tío, por 6 meses no alquilo. Alquilo por un año, ¿vale?” Y la reputísima madre que te pario.

Si nos vieran, recorriendo calles, con cuaderno en mano, Tito anotando prolijamente cada piso, yo entablando la conversación con los propietarios, mas o menos así: “Carlos, que tal, como le va. Vimos su piso en Chamberí. ¿Tiene dos dormitorios? Ok, buenísimo. ¿Cuánto pide? Esta bien, eso después lo vemos (de algún modo te bajo unos euros por mes). Mire, nosotros somos dos Argentinos que vinimos a estudiar a Camilo José Cela, por seis meses, ¿usted tendría problema en alquilarlo hasta el 20 de febrero?” Y ahí generalmente se termina la conversación. Y puteamos al aire y gritamos en plena calle y hasta llegamos a decir: “Porque carajo no nos quedamos en Buenos Aires”. En fin, volvamos al cuadernito: primero el numero de depto, después la calle, abajo el precio y más abajo el teléfono y el nombre. Es importante rezarle a Santa Elena, la que encontró la cruz de Jesús, dicen que te da una mano con todo. El cuadernito nos ordena y, para mi estructura, me viene bárbaro.

De los 56 pisos hay muchos alquilados, es impresionante pero hay muchísima gente que quiere vivir acá, no es para menos, esto es la gloria eterna resumida en un par de kilómetros a la redonda. Hoy leía una nota que decía que en julio hubo record histórico de turistas: 8.000.000. ¿Qué tal?

Volviendo a las búsquedas, hoy vimos dos pisos que en principio nos alquilarían por 6 meses, mañana contestan, mañana definiríamos. Hoy fue un gran día, estamos en momentos de definiciones, vamos a definir nuestra “casa” que nos albergará durante nuestra estadía, no es poco. Hasta hoy venimos boyando de casa en casa, con Javi el primer día, Fati y Belu otros cuatro días y hasta ahora en lo de Jero y Auro, gente que tiene el corazón mucho más grande de lo que me imaginaba y con una hospitalidad de otro planeta. A todos ellos, ¡muy agradecido!

Para terminar el día, hoy a la tarde salimos a correr, Tito voló, yo corrí mis 5 kilómetros tranquilo, para mantener la panza en su lugar, procesando todo lo que nos esta pasando. De a poco vamos cayendo, vamos entendiendo que estamos acá, en otro país, en otro continente, con otra gente, otras comidas, otras cervezas, otras culturas, otra forma de vivir.

Para resumir un poco: ¡la estoy pasando de puta madre coño!

Besos y abrazos.