La espera

IMG_9133¿Qué me puede decir el escritor de la hoja en blanco? Que me lo describa por favor porque, hasta ahora, no tuve la capacidad de transmitir semejante angustia. Quizá le pase lo mismo al taxista un día feriado, en plena 9 de Julio, sin nadie a quién llevar, esperando que sea mañana.

O al carnicero, sentado en la vereda, fumando un pucho, con el delantal lleno de sangre, esperando que termine el paro de la carne.

O el verdulero, a las cuatro de la mañana cagado de frío en el Mercado Central, caminando de un lado al otro esperando que lleguen los camiones de naranjas de San Pedro.

O quizás el tambero, con las botas puestas y el termo entre los brazos, esperando que baje el agua de los caminos del campo, para que puedan entrar los camiones a llevarse la leche.

O al laburante, que no está laburando, pero va de entrevista en entrevista zapateando por la vereda una botella vacía de plástico, esperando tener buenas noticias o al menos, una changa.

O al que anda mal de amores, remándola en una relación que le cuesta para el carajo, y anda luchándola con la infelicidad ajena, esperando que se solucionen las cosas de una vez.

O al que anda buscando el amor y va de un lado al otro recibiendo cachetazos por la vida, esperando encontrar eso que tanto anda buscando.

O el que se descarga en un boliche cagándose a trompadas, porque su vida está más desordenada de lo que imagina, y al día siguiente, se sienta en el borde de la cama a esperar de una vez por todas, la calma.

¿Qué me pueden decir los que esperan?

Que me lo describan, por favor, porque hasta ahora no tuve la capacidad de transmitir semejante angustia.

Y a mis lectores, les cuento que estoy sentado en mi escritorio, con birome en mano, mirando el horizonte que me regala la ventana del piso 13, pensando en todas esas personas que esperan… Y me atrevo a decirles que los entiendo más que nadie, que no soy ajeno a este tema de esperar, porque todavía estoy esperando que se me caiga una idea para escribir, simplemente porque tenía ganas de escribir.

Y si ven caminando a algún escritor por la calle, pregúntenle de mi parte “¿Qué puede decir de la hoja en blanco?”