En silencio
Permanece en el silencio, escucha y después camina.
No puedo querida alma, escuchar el silencio. Replicó el joven.
Entonces no estas listo.
Pero llevo muchos años intentándolo… ¿cuándo lo lograré?
Cuando te apartes del ruido, respondió ella.
No puedo querida alma, mi cuerpo necesita distracciones, vuelve al mismo lugar, una y otra vez…
Muy bien lo dijiste “tu cuerpo”, tú no eres “tu cuerpo”. Domínate.
No puedo querida alma, es más fuerte que yo.
Entonces no estas listo. Cuando entiendas que no eres tu cuerpo, cuando lo domines y logres escuchar el silencio, nos uniremos y crearemos, juntos, todo lo que quieras crear.
Pero me genera temor semejante desafío.
Lo sé, pero tienes que entender que cuanto más tardes, más sufrirás…
¿Y qué debo hacer?
Escucha el silencio, allí encontrarás todas las respuestas.
¿Eres tú quién me habla desde el silencio?
No, es Dios.