Reflexión de Navidad, desde Málaga
Málaga, día 62 ✍🏻
Es 24 de diciembre de 2022. La fecha me suena, la razón dice que llega Navidad. El corazón conecta con los amaneceres y atardeceres de la Costa del Sol pero no con el verdadero sentido de estos días. Desde ayer que empezaron a llegar algunos mensajes de clientes, familiares lejanos y amigos. Temática: cierre de año y “Feliz Navidad”. Esos pequeños balances que llegan por chat y que intentan rozar la profundidad en una vorágine tan difícil como tomarse el tiempo de leer tres renglones seguidos.
Me acerco a la calle Larios, al centro de Málaga, a comprar el regalo del amigo invisible de la espectacular familia que me regaló esta tierra. Mientras camino veo caras desencajadas, cajas que valen cientos de euros y se envuelven cada vez más grandes, vendedores despeinados y cajeras ya sin sonrisas.
Freno, hago un paneo general y me teletransporto al pabellón 4 de la Unidad 47 de San Martín, donde todos los miércoles rezamos el Rosario y me toca dar, de vez en cuando, un mensaje de aliento en estas fechas difíciles:
Se necesita coraje para hacer el mejor regalo de todos, ese que no está envuelto en una caja ni tampoco es capaz de comprarse en un shopping. Se necesita coraje para regalar el perdón. Animémonos a regalárselo a aquella persona que sabemos que se lo debemos; porque no le mostramos nuestra mejor versión, porque no estuvimos a la altura en alguna situación o por haber permitido que nuestro ego gane. Hagámoslo a través de una carta, de un mensaje o de un llamado. Y si existe la oportunidad, hagámoslo cara a cara. Quizás le podamos cambiar el año a una madre, un padre, un hermano o un amigo. Y no lo hagamos sólo por ellos, sino también por nosotros, para caminar más livianos en esta vida.
Volvamos a lo simple, a la esencia de lo que somos, seres humanos imperfectos que reconocemos que nos equivocamos y pedimos a gritos una segunda oportunidad para demostrar que podemos ser mejores, incluso, que hoy a la mañana.
¿Y cómo lo hacemos? Abrazados a Jesús, el que hace nuevas todas las cosas y el que va a nacer, en un par de horas, en nuestros corazones ❤️
Regalemos el perdón, porque el perdón nos transforma 🙏🏻
Feliz Navidad para todos.