Siempre escucha
“¿Algún consejo para la montaña?” le pregunté a Carmen Burone. “Hablá con Dios… en cada paso”, fue la sugerencia de mi mentora espiritual.
Y eso hice.
Disfruté en silencio cada paso que dí, me emocioné por tanta abundancia, me reí, me caí varias veces sobre la nieve, hice culopatín, volví a tener 5 años… Y, lo más lindo de todo… me conecté.
Después de almorzar, dormí una siesta, hice un mate, medité, recé, escribí, y hablé con quienes hoy ya no están (José, Miguel, Pablito…). Les agradecí semejante regalo, fue un domingo atípico, poder subir una montaña solo y en silencio en plena pandemia, es un regalo… Y en algún momento de las seis horas que estuve ahí arriba, pedí una señal.
Cuando llegué a casa, vi la foto.
Los que no están en este plano, son ángeles que siempre están… y Dios, siempre escucha .