Diversidad: amemos nuestras diferencias – Carmen Burone y Fede Gallardo

En un nuevo programa de #ConElCorazónEnLaMano, con Carmen Burone, abordamos la temática de la inclusión en todo sentido.

Creemos que todos somos diferentes y ser diferente es lo que nos hace únicos.

¡Vivamos para amar las diferencias, para amar la diversidad!

Para entender que en la diversidad está la riqueza. ¡Ser diferentes es un súper poder! Enseñemos a CONVIVIR, no a tolerar.

Eduquemos ciudadanos del mundo.

Amemos nuestras diferencias. 

Escuchá el programa acá:


A vos hombre, macho, varón

A vos hombre, macho, varón, fiera, crack, bestia, animal, tigre, titán, encantador de serpientes, portador de anacondas…

A vos, que te construiste una imagen de hombre equivocada, que creíste que llorar era de mina, que escuchar tal música era de maricón, que contar lo que te duele es de flojito, que pedir perdón es signo de debilidad…

A vos, que pensaste que cuántas más minas te “volteas” más crack sos… y no te das cuenta que lo único que estás haciendo es prostituirte, regalar tu cuerpo y tu alma a cualquiera que te pregunte ¿nos vemos hoy?.

A vos, que te conformás con poco, porque te crees menos y te metes en una relación que no te cierra. Y terminás tratando mal a la mujer porque no te queres y no sabés ni vos lo que querés.

A vos, que andás mendigando amor y pareces un trapo de piso…

A vos, que te pusiste una armadura cada vez más grande y te pesa hasta doblarte los huesos, pero tenés que seguir adelante para “caer bien”.

A vos, que no te permitís disfrutar ni parar porque hay que conseguir más guita, más autos, más cosas…

A vos que crees que “amor” es mala palabra…

A vos, que todavía no escuchaste el mensaje que están reclamando las mujeres, de que muera de una vez por todas ese “hombre”…

A vos, que todavía no te diste cuenta…
A vos, a mí, a todos nosotros, machos, a vos te hablo: matemos de una vez por todas al viejo hombre, para que nazca uno nuevo, que levante bien alto la bandera de vivir con el corazón en la mano.

#ConElCorazónEnLaMano – Carmen Burone y Fede Gallardo

Mientras camino, el camino me va presentando a personas espectaculares. Una me presenta a otra, otra a otra y la lista no tiene fin. El amor y la gratitud crecen cada vez más porque me siento realmente un afortunado.

Ayer entrevisté a Cármen Burone, terapeuta espiritual. La conocí hace un año y pico gracias a una persona que amamos en común. Cármen tiene un don, mirar el alma de las personas. Tiene dos hijas, una en la tierra y otra en el cielo. Sus palabras favoritas son “conexión” y “cambio”. Su virtud es la resiliencia, tiene una capacidad inmensa de reinventarse. Ser madre fue uno de los aprendizajes más lindos y dolorosos que tuvo y tiene en la vida.

Entiende que una persona necesita dos cosas para vivir en este mundo, cultivar su fé y su vida interior.

Entrevistarla no fue fácil, muchas de sus respuestas me dejaron sin palabras y con lágrimas.

Te invito a que conozcas su historia. Te invito a que te cruces con ella en tu camino, probablemente te de herramientas para caminar con «el alma alegre».

Gracias Mench, esto recién empieza.

Si querés que abordemos un tema en particular dejá tu comentario al final de la nota.


 

Correr en cuarentena

Hasta que no lo corro no lo termino de procesar. Y hace más de 60 días que no corría. Intenté ponerle garra con algún entrenamiento virtual cuando todo esto empezó, pero una sola vez fue suficiente para entender que no tenía que hacer “todo lo que había que hacer”.

Entendí que “en modo duelo” la energía no abunda, y me propuse curarme. Fueron y siguen siendo días de mucha introspección. En este tiempo también aprendí a amar mis miserias y a aceptarme. Pucha… ¡qué exigente fui conmigo durante tanto tiempo!

Y agradezco porque se me cruzaron muchas personas en pocas semanas… Charlas sobre la vida, el amor, el perdón, la psicología, la mente humana, el poder de visualizar las cosas buenas, la espiritualidad… Hoy mi caja de herramientas tiene muchos más elementos que antes de la cuarentena. Para seguir trabajando y, lo más lindo, hacer trabajar a los que quieran trabajar.

Son días de no quedarme con las ganas de nada, porque así vivo, como si fuera mi último día. Y la energía aumenta… ya no es la misma que al principio. Me animé a escribir “novelas”, cartas de amor, de perdón, hice vivos en Instagram, abrí un canal de Spotify y empecé a leer mis cuentos, infinitas charlas con mi socio para tratar de hacer una mejor agencia, festejé mi cumpleaños a través de una pantalla con cientos de mensajes de amor y la lista sigue… Pero lo más lindo, entendí que desde que abro los ojos a la mañana, la vida es un regalo. Y me siento el creador de todo lo que me pasa en el día.

Hace unos días, desvelado en la cama, me acordé que en mis noches de infancia, antes de dormir, hacía la señal de la cruz y le pedía a “Jesusito” una sola cosa: “Para que sea cada día más bueno”. Sonreía y cerraba los ojos. Lo volví a hacer.

Hoy pasé el día en lo de mis viejos. A la tarde me puse las zapatillas y empecé a correr. Todo esto que escribo se me vino a la cabeza entre las 169 vueltas que le di al jardín. Fueron 10 kilómetros. Cuando terminé era de noche, me puse de rodillas, miré al cielo, y entre muchísimas, muchísimas lágrimas, di gracias a Dios por esta cuarentena.

Puedo decir que estoy haciendo lo que no había hecho en 32 años, ocuparme de mí.

Un viejo barco

Mi alma es más vieja que las maderas que me mantienen a flote… Fui construido con las manos de un noble carpintero. Hace años que parezco naufragar, perdido, navegando de puerto en puerto, intentando encontrar un imposible.

El capitán manda, siempre fue el corazón. Hace un par de lunas que amo cada una de las olas que acarician mi proa. Todo cambió, una noche de tormenta, en un mano a mano, cuando el corazón le clavó la espada a la razón, que por muchos años intentó ser el capitán, imponiendo anhelos que no eran míos. Los que se dejan comandar por la razón desprecian los puertos en los que amarro. Ladran, enojados, con los pies en orillas en las que no quieren estar. Ellos son como perros adiestrados por la razón. Lo que no saben es que el corazón siempre me dio la razón. Y así voy, disfrutando de los pequeños placeres de la vida. Beso, me emborracho, fumo, bailo, río, lloro, amo y ahora descubro, que vivo y sobrevivo a todos los vientos.

Hace una cuarentena que encallé en una isla sin mucha más compañía que la de mi corazón… el mar me habla de día, me cuenta sus historias. Las estrellas lo hacen a media tarde. De noche, la luna, me murmura que la soledad no es más que un monstruo que desea ser acariciada y domesticada. Quizás, cuando lo haga, pueda volver a navegar… Quizás… no lo sé, sólo soy un viejo barco.


Lo podés escuchar acá:

Día Internacional del Libro 📖

Pasé del “que se pudran todos ahí adentro” a llevar, con miles de personas más, la bandera de las segundas oportunidades.
Pasé de juzgar a entender.
Pasé de estar vacío a sentirme pleno.
Pasé de tener una piedra en el pecho a vivir con el corazón en la mano.
Pasé de una vida normal, a una vida llena de sentido.

Agradecido a la vida porque cayó esta historia en mis manos. Una historia que cambia vidas. No sólo las de las personas privadas de su libertad, sino de todo aquel que entra a la historia.

Cinco ediciones, más de 20.000 ejemplares vendidos.
GRACIAS por creer en las segundas oportunidades.

#DíaDelLibro #NoPermanecerCaído
Fundación Espartanos