Bodas de oro ❤️

Nada como llegar a esta casa, la de ustedes. Nada como sentirse hijo, un rato, y que la vieja cocine algo y que el viejo cuente alguna historia. Nada como volver a estas paredes, a estas de Santa María, a las de Montes de Oca o a las de San Pedro…. paredes que fueron reflejo del paso de los años y su matrimonio.

Pero hay otras paredes, las que no se tocan y son mucho más fuertes que las construidas con ladrillos. A esas las construyeron con amor y construyeron una familia. Esa familia nació después de su corto noviazgo, sin saber cuantos cuartos iban a necesitar, ni cuántos hijos iban a llegar a esa casa que recién sentaba las bases.

Y así fue, día a día, mes a mes, año tras año, fueron de la mano poniendo ladrillo a ladrillo; ladrillos de amor, de paciencia, de perdón, de alegrías y tristezas, de metas cumplidas, de aprendizajes, de hijos, de pañales, de noches sin dormir, de madrugadas de colegio… Ladrillos que fueron formando la casa, la familia, con la llegada de las cuñadas y el cuñado, los casamientos y los primeros nietos. Ladrillos con despedidas de hermanos y de sobrinos al cielo. Ladrillos de despedidas de casas para llegar a nuevas casas, ladrillos de chinos, de huertas, de Peritos… ladrillos con más nietos, más amor y más paciencia. Al final, ladrillos con síndrome de nido vacío, de encuentro entre ustedes, de volver a empezar…

Y en el techo, fundamental para soportar cualquier tormenta, lo pusieron al Barba. Y así nos educaron, y así nos lo inculcaron, y a él le damos gracias por poder estar todos juntos brindando por 50 años de amor.

Y la vida pasa…
Y la gente está cada vez más rota…
Y se acumulan en un cajón de Tribunales los expedientes de infinitas historias de desamor, de peleas, de abogados…
Y lo de ustedes se convierte, día a día, en un ejemplo de la palabra AMOR.

GRACIAS por todo lo que construyeron.

FELICITACIONES por estas Bodas de Oro.